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¿Cómo estimular el lenguaje cuando tu hijo empieza a hablar? 8 estrategias clave

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El desarrollo del lenguaje es uno de los hitos más emocionantes en la infancia. Cuando un niño comienza a pronunciar sus primeras palabras, es natural que surjan preguntas en los padres: ¿estamos haciendo lo correcto?, ¿le hablamos lo suficiente?, ¿necesita ayuda adicional?, ¿cómo podemos apoyarlo desde casa?

En APDE Connections sabemos que existen múltiples estrategias simples y efectivas para fortalecer esta etapa crucial del desarrollo del lenguaje. A continuación, te compartimos ideas claras y prácticas para estimular el lenguaje verbal de tu hijo mientras fortaleces el vínculo con él desde casa.

1. Habla con tu hijo constantemente

Aunque aún no pueda responder con palabras, tu hijo está absorbiendo el lenguaje como una esponja. Habla con tu pequeño durante las rutinas diarias: al cambiarlo, bañarlo o preparar la comida. Narra lo que estás haciendo y lo que él está viendo: “Vamos a ponerte los zapatos. Este zapato es azul”. Así, asociará palabras con acciones, objetos y emociones.

2. Juega con sonidos y palabras

El juego es una herramienta poderosa para el habla. Utiliza canciones infantiles, rimas y cuentos cortos. Repetir sonidos como “pa-pa-pa” o “ma-ma-ma” lo motiva a imitar, reforzando su intención comunicativa. Estos juegos no solo son divertidos, sino que también preparan los músculos involucrados en la pronunciación.

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3. Usa gestos y contacto visual

El lenguaje no verbal, como señalar, mirar a los ojos y usar gestos, favorece el aprendizaje del lenguaje verbal. Si nombras objetos mientras los señalas o mueves tus manos para representar acciones (“volamos como avión”), reforzarás la comprensión de tu hijo y facilitarás su expresión futura.

4. Dale tiempo para responder

Cuando le hables, haz una pausa y observa. Aunque no te responda con palabras, puede hacerlo con sonidos, gestos o miradas. Esa pausa le enseña que la comunicación es un intercambio y le da seguridad para intentar participar.

5. Evita corregir, mejor modela

En lugar de decirle “no se dice así”, repite correctamente lo que tu hijo ha intentado expresar. Por ejemplo, si dice “tata” en lugar de “taza”, puedes responder con entusiasmo: “¡Sí! Es una taza. Vamos a tomar agua en la taza”. Esto fortalece su confianza y le muestra la forma correcta sin frustración.

6. Ejercicios prácticos para casa

  • Soplar burbujas o velitas (fortalece la musculatura bucal).
  • Jugar con sonidos onomatopéyicos (imitar animales o vehículos).
  • Nombrar y clasificar objetos cotidianos (frutas, ropa, juguetes).
  • Leer cuentos ilustrados, señalando y nombrando juntos las imágenes.
  • Usar marionetas o muñecos para representar diálogos sencillos.

Estas actividades, incluidas en guías de estimulación temprana, han demostrado ser efectivas para enriquecer el vocabulario y mejorar la pronunciación en el habla.

7. La importancia del entorno

Un entorno rico en lenguaje estimula el deseo de comunicar. Apaga las pantallas durante los momentos de interacción. En lugar de programas pasivos, prioriza el juego, el canto, la lectura y la conversación en familia.

8. Cuándo consultar a un especialista

Cada niño tiene su propio ritmo, pero hay señales de alerta que conviene observar. Si al año y medio no usa al menos 10 palabras o no responde a su nombre, es recomendable consultar a un profesional para evaluar su desarrollo del lenguaje.

Acompañar con amor el camino de las primeras palabras

Acompañar el desarrollo del lenguaje de tu hijo es una oportunidad para fortalecer el vínculo afectivo, estimular su inteligencia y favorecer su bienestar emocional. Además, este acompañamiento refuerza la seguridad emocional del niño, fomenta su autoestima y mejora su capacidad de relacionarse con los demás.

No se trata de exigirle más, sino de brindarle oportunidades cotidianas para expresarse, escucharlo con atención y disfrutar juntos del proceso del habla con paciencia, cariño y constancia.